Felicies intercambiantes

martes, 21 de junio de 2011

El amigo del rarito


Cuando mi hijo nació, uno de los que me vinieron a visitar al sanatorio fue Ernesto. Sentí una sensación extraña o precariedad de ideas cuando el y mi marido se saludaron y estuvieron dialogando animadamente. Pero todo fue normal, a punto de cuando se retiro Ernesto, mi esposo me comento que a pesar de ser “rarito” ese muchacho era educado y al parecer buena gente.
Ernesto siguió viéndome, acompañándome en las comparas y hasta llevando el cochecito con mi nene. Y paso lo inevitable, que íbamos a su casa, le daba la leche al nene y mientras este dormía nos desnudábamos para amarnos intensamente.
El día que llego Sergio, el amigo de Ernesto, fui a conocerlo, y me pareció un muchacho extraordinario. Supe que sus ausencias eran por que era marino mercante. Además pude informarme que no tenían relaciones.
Ya a los pocos días, estando yo de visita, el muy confianzudo de Ernesto, mostro a su amigo sus ultimas fotos, entre ellas las que había hecho con mi modelaje estando yo embarazada.
Sergio, miraba las fotos, me miraba a mí, miraba las fotos y volvía a mirarme de una forma muy sugestiva. Excelente, excelente, decía, una mujer maravillosa, como para comerte toda….. con las ganas que traigo…. Uffff.
- Supongo que no me van a dejar con las ganas, verdad?
- Por mi parte no hay problemas amigo, sabes que aquí compartimos todo.
- Yo no estoy tan segura, no tenemos confianza.
- Pues veras que fácil es ganar confianza cuando las ganas abundan.
Pronto habían decidido ellos llevarme a la cama, lo que provoco en mi una enorme alarma sensitiva que no me dejaba pensar ni reaccionar como correspondía.
Pronto el nene estaba en su cochecito, dormidito, mientras se dormían también mis neuronas, parada entre los dos hombres, uno me abrazaba desde adelante, mimoseando me y el otro desde atrás refregándome su cuerpo y metiendo sus manos por debajo de mi sostén, aprisionando mis pechos.
Los dos me besaron, entre los dos me desnudaron, los tres comenzamos a jugar con objetivos claros.
Sergio deslizo una mano por debajo de mi trasero con mucho desparpajo, acariciando mis nalgas. Sus dedos se movían agiles y con uno de ellos apoyado sobre la línea de mi cola, jugueteaba en mi ano., primero, para ir entrando lentamente, cada vez mas adentro de mi culito. Sumado aquello al manoseo que daba Ernesto a mis tetas, torturando mis pezones con caricias, pellizcos y apretones. Sergio ya tenia su otra mano sobre mi raja, ya húmeda, desando ser tocada, abriendo los labios carnosos, para dejar a la vista el botón descapuchado de mi clítoris bien hinchado.
Me estaba dejando magrear a gusto, tal me lo habían pedido, mas cuando las cosas fueron por fuera del libreto, yo acepte sin oponer resistencia alguna, colaborando para que se animaran mucho más.
Digo esto porque Sergio ya no usaba solo sus manos, había metido su cara entre mis nalgas y me chupaba el culito con su lengua degenerada, haciéndome derretir de placeres, que para cuando su lengua llego en su lento avance hasta mi clítoris, pasando por toda mi raja, tuve una extraordinaria explosión orgásmica.-
- Epa, dijo Sergio, esta señora es un volcán activo ¡!!
- Te lo dije Sergio, que es lo mejor de lo mejor.
Mis sentidos me traicionaban ruidosamente, no dejándome comportar jadeaba con gritos de placer, mas aun cuando pude ver que ambos desnudos refregaban sus tiesas vergas en mi cuerpo entregado al placer.
Brevemente, fue el contacto de mis labios con la verga de Ernesto, esa que me tenía cautivada, entregada y ahora seria la que me haría fiestera….. Profunda fue mi admiración al tener entre mis manos la verga dura de Sergio, una empinada fruta venosa que parecía no ser real…. Por lo enorme y dura.
Se la chupe con ganas, pero tanto el como yo, sentimos la misma necesidad….. y sin mas, me tire para atrás, abrí mis piernas de par en par, mire a Ernesto y dije- Quiero que me coja tu amigo….. quiero probar su verga ahorita mismo……
Me sentía desconocida, no era yo, pero quería aquello adentro….bien adentro…… que me fue taladrando, abriendo, ensanchando….. mas, mas…. Maaaassss….. Hasta hacerme gritarles obscenidades, …. Puto, cornudo, tu amigo me folla y gozo…. Gozooooohh.
Sergio no pudo contener las respuestas que yo daba a sus movimientos, sacándomela a punto de correrse a chorros…… tomando su lugar mi amante Ernesto…. Que con una calidad enorme, me ensarto para enseñarme que el era el dueño de mi cuerpo, que era el que mejor me cogía. Seguía yo suspirando, con orgasmos continuados.
Fue la primera vez, que tuve dos hombres, pues al acercarse otra vez Sergio, estábamos en posición de perrito, así que mientras recibía la embestida de Ernesto, comencé a lamer la de Sergio.
No demoro este en tenerla otra vez al mango, y como si ellos hubieran sabido el libreto, como si fueran expertos, pronto me ubicaron de tal modo que abierta de piernas, separada mi humanidad en dos, recibía una verga por delante y la otra por detrás.
Yo no estaba llorando, no, pero brotaban lágrimas de mis ojos, como si por allí también estuviera en orgasmos….. Es lamentablemente indescriptible la sensación que se siente, por lo plena, por lo maravillosamente sensual y entregada que una se encuentra con aquellas cosas tan cerquita provocando tantas sensaciones en el mismo momento.
Ambas sentí en mi culito, mientras a ambas abrían mi cuca, sin saber ya cual era cual….. Maravillosa esencia del sexo de a tres.
Fueron semanas intensas que creí, en un comienzo una fiesta, pero luego para mi felicidad supe que podrían ser rutina.
Podrían dije…. Porque ellos un día invitaron a la pareja de Víctor y Yamila…. Para demostrarme que podía haber algo más intenso que aquello que yo estaba viviendo con ellos.
Ellos, me hacían sentir por separado, juntos, uno aflojaba y el otro cubría su mando….. yo era pasto de sus deseos, de mi lujuria, porque pese a que mi marido sigue diciendo que nuestro vecino es rarito….. yo me pregunto….. Quien es el rarito, el coronadito de mi marido o el amante que me hace gozar de unas fiestas formidables?

No hay comentarios:

Publicar un comentario