Felicies intercambiantes

jueves, 14 de julio de 2011

Estilo colonial español


Soy Mariela, esposa de Rodrigo desde hace 5 años. El es un profesional muy exitoso, lo que nos ha permitido ir cumpliendo nuestros sueños.
Hace poco pudimos adquirir una casona al estilo que el identifica como su arraigo de descendencia familiar, bien al etilo colonial, con las paredes, los techos, las vigas y el patio conformando una particular manera de entender la arquitectura. Podría decirse que hasta huele ese estilo tan ibérico.
Ya instalados en la hermosa casona, donde viene dos veces por semana una chica a colaborar con la limpieza, y donde hemos instalado en una pieza del fondo al tío de Javier, un español que se vino joven, pero que mantiene sus tradiciones. Maestro mayor de obras el, es el que esta acondicionando nuestra casa, haciendo que esas anchas paredes luzcan con tonos blancos, rosados, colorados y ocres, restaurando las cerámicas brillosas y de colores fuertes.
La chica que viene a limpiar me ha comentado que el tío Angel, es algo atrevido en su forma de mirar y hablar, ya que le ha insinuado cosas subidas de tono. Ella ríe, y cree que los atributos de Angel son como para no desperdiciar.
Fue precisamente al otro día que ella me comento eso, que por ser un caluroso día, salí al gran patio, rodeado en U por la gran casa, a tomar sol. Tendida en una gran toalla, aplique crema en mi cuerpo apenas tapada por una pequeñísima bikini.
Aquella pequeña fuente ocupaba un lugar protagónico en el centro del patio, donde yo mojaba mi cuerpo de vez en cuando. El calor era intenso y la sensación de regocijo invadía todo mi cuerpo. Así fue que primero desprendí el bretel de mi sujetador, pero finalmente deje liberadas al aire mis tetas, para sentir los rayos solares directamente sobe mis mamas.
No se desde cuando estaba allí, el tío Andrés, mas hacia el fondo, trabajando sobre el brocal de aljibe, que muy decorativo aun conservaba sus ladrillos y mármoles decorativos, al levantar la vista, lo observe detenidamente, vistiendo su pantaloncito deportivo, donde su atlético cuerpo se dibujaba entero, con el torso desnudo mostrando su aun firme musculatura. Fue cuando encare sus ojos que comprendí que el me estaba observando, sobre todo mirando la desnudez de mi cuerpo y puntualmente las peras que tenia yo por tetas.
No entiendo bien por que, pero saber que me observaba de esa manera, encendió una mechita que calentaba mis entrañas de una manera ardiente. El me miraba sin disimulo lo que me permitió responder mirando su entrepierna, donde era evidente que su bulto había crecido indisimuladamente. Era ese bulto que ahora se acercaba, mientras el caminaba hacia mi, perturbándome notablemente, sin dejarme reaccionar, pues no me tape siquiera.
- Discúlpame….dijo…no puede dejar de observar lo buena que estas, tan fuerte que supongo mi sobrino se sentirá el rey del mundo…. Con una hembra como tu a su lado.
- Oh, discúlpame tú, por mostrarme así… tío.
- Es que estas hermosa, con esas tetas bellísima, que me han puesto duro el mango a mas no poder.
- Ya veo…dije como única salida, sin saber lo que significaba aprobar que me había dado cuenta de su estado.
- Mira… dijo, sacando una polla enorme, como de 18 cm, te gusta.
Fue cuando me percate que la cosa se había desmadrado…. Por lo que le dije, - tío, estoy casada con su sobrino-…… Lo se, lo se, me respondió, pero también se que no te hace aullar como se merece una hembra con ese cuerpazo celestial.
Sentí miedo, pero miedo por la sensación que tenia de querer seguir aquel juego, pues estaba bien claro que me había gustado lo que tenia allí frente a mis ojos, además de saberme necesitada de un buen macho, porque mi marido me amaba pero no me daba todo lo que yo necesitaba de el como hombre. Entonces ese miedo me estaba haciendo temblar, dubitativamente entregada a la novedad que se me planteaba.
- Por favor, no, déjame... - le dije sin saber que hacer ante la arremetida que el hizo, arrodillándose junto a mi, tomando mis hombros, besando y lamiendo mis tetas, sin que yo hiciera otra cosa que pedir me dejara….. Pero no dejaba yo de admirar su tranca, mientras sus manos frotaban hora mis caderas hora mi espalda., y sus besos bajaban hacia mi pubis aun cubierto pero con ganas de despejar el camino.
Tío Andrés despertó en mi un instinto de hembra, pues me baje el bikini para que el encontrara mi cuevita, la que recorrió pronto con su hábil lengua….
- Me han traído loco desde que te conozco Marielita, tu cuerpo me enloquece y …. Siente, como se me pone esta……. Arrodillándose otra vez, tomándome las manos para llevarlas a su enorme aparato…. Que pronto comencé a recorrer, apreciar su textura, su rigidez, …. Que inmensidad!!!
Era la segunda polla que tocaba en mi vida, y no sentí vergüenza en jalarla, frotarla, sentirla viva y ardiendo por mí. Fue instintivo, llevármela a la boca, besarla y lamerla como preámbulo de que yo no iba a rechazar aquello que se me ofrecía tan graciosamente. Deje allí mi mano cuando el inclino nuevamente su cuerpo para hacerse dueño de mi vulva, que ahora lamia con frenesí y devoción religiosa…. Mi coño completamente mojado comenzó a moverse por instinto. Así me corrí sin preámbulos, con su cabeza entre mis piernas, sus dedos entrando en mi cuevita y vaya pillín, otro dedo me lo metía en mi ano, haciendo de aquello una verdadera novedad de singular goce. Así me corrí, con mis manos en la cabeza de Angel, mientras sus dedos bien metidos en mis dos agujeros, eran marcados por el ritmo que su lengua daba a mi clítoris.
Me hizo perder el juicio, ya que perturbada, gemía, pidiéndole ir a la cama.
- Quiero sentir esa cosa adentro, la quiero sentir bien adentro allá en la cama.
Entramos en la casona, el sencillo mobiliario, los arcones, armarios y bauleros me vieron pasar desnuda, graciosamente prendida de tío Andrés, buscando el dormitorio para hacer aparecer la perra que tengo adentro.
La construcción con techos y ventanas muy altas, como alta era la cosa que la tenia para mí, las puertas y entradas grandes y abiertas de la casona semejaban la abertura que yo estaba palpitando seria hecha para mi placer, con buen estilo.
No bien entramos al dormitorio, me extendí en la cama del juego de jacaranda, con incrustaciones de cuero tallado, como tallado tenia en mi mente que allí tirada en cueros, quería un buen pedazo de jacaranda muy adentro.
Andrés se me vino encima, abrí mis piernas, lo apreté hacia mí tomándolo de las nalgas, sintiendo inmediatamente como aquello comenzaba a penetrarme lentamente. Abrí aun más mis muslos y lo apreté entre mis brazos. El decía palabras dulces entreveradas con obscenos epítetos, demostraba verbalmente las ganas que tenia de hacer aquello…. Esto, lo que yo sentía ya bien dentro de mi, su enorme polla metida cada vez mas en mi caliente concha.
El se movía lentamente, haciendo de cada instante un sabroso momento de placer para mi derretida entrega, sentí que sus cojones hacían tope en mi sexo, explotando todo mi ser llena como nunca me había sentido, suspirando, jadeando, cada vez mas excitada, hasta que comencé a gritar de goce y placer…
-Me muero de goce, perverso…. Me gusta tu pija Andrés…. Métemela y sácamela, dámela toda…. Toda…. Todita….soy tu perra…. Tu perraaaaaaaaaaaaaahhh.
El se prendía de mis caderas, mis nalgas y mordisqueaba mis tetas dando a mi ser una lujuria insoportablemente excitante….. mi orgasmo era a mares y no podía dejar de gozar, me movia para aumentar el goce, para darme y darle el placer de brindarnos por entero.
-Noo, no me la saques papito…
- Es que si no estallo, dijo, a tiempo que hizo girar mi cuerpo, con una pierna encima de la cama la otra en la alfombra persa, sosteniendo mis manos en la lustrada mesita de luz, para así desde atrás volver a arremeter en mi cueva chorreante….
Esta vez me la ensarto de una, y me hizo sentir un espasmo violento, provocando que todo mi cuerpo temblara estremeciendo hasta mis dientes….mire hacia el espejo y vi impresionada como aquella enorme polla se me metía en mis carnes vaginales hasta desaparecer…. Aquella visión me hizo entrar en otro orgasmo impresionante.
El abuso de mi entrega, porque estando yo entregada temblando de goce, me la saco y apretó su cabezota contra mi ano. Mi culito no era virgen, pero tampoco estaba abierto para aquella cosa enorme….. Intente resistirme, pero mi cara fue a dar contra el velador, el me apretó y empujo, no tuvo reparos en mis grititos de dolor, la metía y metía sin dejarme respirar siquiera hasta que mi llanto y clamor lo hicieron detener.
El no la empujaba, pero tenerla allí quieta igual me hacia sentir que mi culo se partía en dos.
- Me gusta Marielita, me gusta….
Yo no podía siquiera contestarle, gemía y sollozaba, sintiéndome clavada por su miembro viril….. y ahora el se movía otra vez lentamente.
Pasaron varios minutos de aquel suplicio, que se fue transformando en degenerado sabor, hasta que comencé a gozar, cuando el con una mano, frotaba mi clítoris…… hasta que logro que yo volviera a gritarle, que me la metiera toda….. Hasta los huevos…. Se la pedía.
Mi culo se abría en dos, pero el lo gozaba y yo también….. El se acabo con violencia y yo acampanaba, aceptaba y disfrutaba con el.
Tras breve intervalo, mirando el techo de ladrillos y tirantes de madera, sabiendo que todo eso resistía el paso del tiempo con una lozanía que conmovía…. Compare eso con el tío Andrés, hasta encontré cierta similitud de aquella gran viga con su polla caliente. El era parte de toda esa aroma a pasado arquitectónica a que el tiempo hace madurar y perdurar.
Cuando la tuvo nuevamente a pleno, fruto de su virilidad y de mis mimos, me volvió a coger con unas ganas y proporcionándome un placer que con mi marido jamás había sentido.
Este me proporciona placer, algo que el pobre de mi marido ya no puede darme. Era mucho mas de lo que yo hubiera imaginado, así que obediente a mi nuevo colonizador, deje de usar bragas, para estar al estilo de aquella acogedora casona de estilo colonial español, abierta a los deseos del tío Andrés.

Mi hermano Enzo


Mi hermano Enzo
Hace ya algún tiempo que vengo sintiendo cosas con mi hermano Enzo.
Cada vez es mayor el metejón que tengo y cada vez son mas los momentos que me la paso pendiente de el, de sus actividades, de bajo cualquier pretexto compartir cosas con el y hasta en rozarlo un poquito.
El es dos años menor que yo pero ha tenido un gran desarrollo físico, ya que juega al futbol en las divisiones menores de River Plate. Lo veo tan musculoso y atlético que me calienta toda tan solo en pensarlo. Yo son más menuda, pero tengo por supuesto lo mío, atraigo lo suficiente para llenar mi ego de vanidades. Mírame…..http://24.media.tumblr.com/tumblr_lk9l9nehlZ1qh4zpqo1_500.jpg

Casi inconsciente, porque fueron momentos de poca conciencia, que me le presentaba yo bastante osada, para permitir que el mirar mis pechos, mi cuerpo semi desnudo, y era sus miradas las que me calentaban aun mas.
Yo lo acompañaba muchas veces a correr por las callecitas del barrio, entrenándome junto a el, aunque para mi lo mejor era llegar ambos traspirados, hacer ejercicios en el pequeño gimnasio que tenemos en casa, donde nos quitamos parte del atuendo para disfrutar yo de su musculatura, de su estirpe de macho atlético, imaginándome que su cosa seria tan grande como el.
El me observaba, cuando yo acalorada me quitaba el buzo de gimnasia, quedando con aquella pequeña camisetita transparente, relatando cada movimiento que hacia sacudiendo mis tetas. Quitarme el pantalón, para quedar en tanguita fue lo que provoco que sus miradas comenzaran a clavarse en mi cuerpo, para mi propia satisfacción. Mi conchita semi depilada, mojada por el ajetreo y mi calentura, se dejaba ver a través de la fina seda de mi tanga celeste.
El estaba excitado, quizás porque su River podría irse al descenso, ya que tiene que jugar el último partido de la promoción, el de ida perdió 2 a 0, pero creo que se olvido de todo eso, se quito primero su remera…. Quedando solo con su corto pantaloncito de gimnasia, donde yo pude comprobar que su barra estaba muy abultada. Lo mire, sonreí para que se diera cuenta de que estaba yo en pleno conocimiento de su situación, a lo que fue un aporte de animo para el, que acercándose, quito mi camisetita, no dejando mis tetas al aire, sino presa de sus manos, dándome un masaje tan sensual que me dejo de boca abierta, gozando de su tratamiento. Tenía yo intenciones también, por lo que hacia lo necesario para devolver sus masajes calientes, masajeando su bulto, con mucho cariño.
Me llevo sobre la pequeña colchoneta, apoyándome al momento de quitarme mi tanguita celeste, la que primero olfateo como demostración de que quería olerme en directo…. Toqueteo todo mi sexo, abriendo los labios vaginales, frotando verticalmente, con cierto privilegio a mi zona más sensible, el botoncito clitoriano. Una mano metía su mano allí, la otra recorría desde la conchita al ano, produciéndome una sensación tan placentera que creí me mataría electrocutada. Su lengua ocupo el lugar de una mano, y un dedo se metió en mi culito…. Y ese fue el choque eléctrico que me hizo estallar en un grito de placer….su lengua de arriba abajo, sus labios apresando mi chochito de clítoris ya entregado a sus besos, sintiendo que se me taladraba el cerebro….. Fruto del placer que estaba sintiendo….. Mordí su pernas, apreté su pija sintiendo que era enorme, intentado alcanzarla con mi boca, le exprese mi viejo anhelo…. Cógeme Enzo, cógeme bien cogida, que tengo una calentura con vos, insoportable ya…. Cógeme.
Me acababa como loca, me corría como dicen en la península ibérica de una forma diabólica, nunca antes sentida en mí…. Mis caderas se movían solitas, sacudiendo todo mi ser, con un ritmo desparejo, brutalmente sacudida por espasmos….
Quería pronto tener adentro aquella cosa tan grande, monstruosamente musculosa que el tenia por pija…que ayudaba a que me orgasmaria con solo desearla adentro…. Bien adentro…. Por eso al besarla, le daba lo justo par que Enzo se pusiera tan deseoso como yo, a punto que solo fue necesario que me dijera una sola vez…… ábrete bien Laurita que te la voy a meter.
Saque su pijota de mi boca….. Me extendí en aquella colchoneta ya húmeda por nuestra mojada piel….. abrí mis piernas sosteniéndolas con mis brazos para dejar mi conchita abierta ofrecida a mi hermano, viendo con sensación de perplejidad como se empinaba su cuerpo, sacudiendo aquella cosa tan viril…… el como enfurecido guerrero blandió su sable para ensartarme en mi almeja que supo sentir el rigor de aquello….. Me estrujo, me dolió su ataque, un instante creí me rompía, pero nada supero el placer de sentirme cogida por Enzo.
El se había prendido de mis caderas, empujando de vez en cuando desde mi trasero, para ayudar la entrada de sus brutales embestidas. Arqueaba yo mi cuerpo para ser dócil al ataque, para darle y darme los mejores de los empalmes.
Chille, grite, emocionada, gozando, diciéndole en cada metida que me daba, lo mucho que le gozaba, veía su pijota afuera y me emocionaba saber que volvería a metérmela otra vez para sacarme nuevamente otro orgasmo de pasión.
Sentí desazón, cuando el me la retiro definitivamente, lanzando sobre la colchoneta un espectacular chorro de leche….. Ni lo había pensado yo…. Pero el fue astuto y prevenido no acabándose adentro de mi….. También lo fue cuando se arrodillo, besuqueando mi conchita para sacarme con su lengua hasta la última gota de mi calentura de esa tarde…..
Hubieron otras tardes…. Y las seguirán habiendo, con seguridad… aun bajando a la B, se que siempre hay recuperación….. mas entre hermanos que se desean como Enzo y yo.