Felicies intercambiantes

lunes, 23 de julio de 2012

Contratiempo Superado



CONTRATIEMPO SUPERADO.

 


¡Vaya contratiempo el que he tenido!


 

Cuando intente abrir la puerta de nuestro dúplex no logre hacerlo, la llave se me trabo de tal manera que no abría y no la podía quitar de allí. Algo no funciona bien…. Y por mas que lo intento, no puedo, no puedo….

 

Pensé en lo tarde que se me estaba haciendo para toda la tarea que me quedaba aun por hacer. Una trabaja, va a súper, retira los encargues, y después a casa a cocinar y limpiar …. Y ahora justo esto…. Caramba!

 

- ¿Algo pasa a usté? – la sonora voz de un moreno me retumbo al oído, era la del nuevo vecino en nuestro dúplex. Único vecino, por cierto.
- …. Es que no puedo…. Dije…- Mientras volvía a retorcer la llave trabada.
Allí en cuclillas trate de recomponerme porque en el afán de solucionar mi problema, había dejado mis cosas en el suelo, y eso no era lo mas grave. Tenia la ropa desalineada, principalmente, la blusa de la cual se me habían volado unos cuantos botones dejando ver mis pechos con mucha libertad.
- Yo abro usted – volvió a ofrecerse el fornido muchacho moreno.


 

Ese moreno, cuando se mudó, fue la razón que le permitió a mi esposo bromear sobre de que ahora tendría cerca uno de esos buenos sementales, como para intentar jugar con alguien extra en nuestra cama. Porque cualquiera se daba cuenta de que era uno de esos bestias inmensos de esos que aparecen en las películas con blancas desenfrenadas y mi esposo nunca había perdido esa costumbre de buscar variantes para provocarme.

 

No era momento para pensar en eso, si en solucionar mi problema.
Acepte su ofrecimiento, y sin levantarme moví mi cuerpo apoyándome en la pared.
El tomo mi lugar, pero solo al arrimarse me sentí turbada, por su cercanía, por su mirada puesta en mi escote indecente, por su presencia tan varonil como ruda y agradable.
En un clic, clic, clic abrió la puerta fácilmente de par en par, se paro ya con mi cartera en la mano y haciendo una gran reverencia me ofreció pasar a mi propia casa.
Entre satisfecha de la ayuda, pero nuevamente me percate que el muchacho me miró desfatachadamente de adelante y de atrás sin ningún indicio de recato.
Quizás ellos tengan esa costumbre, opino mi esposo luego que se lo contara.
Era de Malasia, casado pero aun no venia su mujer, aun estaba solo y según se supo, se dedicarían a oficios “manuales” de los cuales eran estudiosos especialistas.
Ah… dije, como si entendiera lo que me decía, aunque no sabía a que era con certeza a lo que se dedicaban.
El miro atentamente nuestro living, aprecio cuadros y esculturas y luego de terminar el refrigerio que le serví, se fue saludando cortésmente.
Dejando de lado que me pareció muy mirón, Timmo fue muy educado.
Mi esposo me dijo, que en realidad tendría yo que haberlo invitado a cenar, pero a mi no me pareció necesario.
Yo no trabajo los sábados, mi esposo Edu, si.
Edu, me llamo cerca del medio día, y me dijo que se había encontrado con Timmo, por pura casualidad, que le había agradecido el gesto de días antes y que estaba invitado al medio día a almorzar.
Ah no, yo no me voy a poner a cocinar ahora!!! No lo hice, pedí un menú livianito al delivery con empanadas, que sumándole un buen vino, podríamos agasajar en forma al malayo Timmo.
No soy una boluda. No me fue difícil intuir que Edu estaba tramando un nuevo intento de lo que se sabia muy bien, dejar participar a un tercero en nuestras relaciones intimas. Yo no participaría. Porque si bien como dije, no soy boluda tampoco soy una de esas que se dejaría manosear por cualquiera.
Y así fue, que Timmo vino como a las dos de la tarde, ya Edu, se había comido algunas entraditas y estaba por su segunda copa de vino Shiraz.
Así que Edu y Timmo departieron un largo y entretenido dialogo, donde pude enterarme de que eran estilistas de físiculturismo, que practicaban relax y esas cosas de spa y otras yerbas. Todo mezclado con chistes sobre mujeres, y casas subiditas de tono. Cosas de hombres.
De pronto la conversación eran los físicos de las mujeres y allí me involucraron cayendo justo en el mío, poniéndose a describirme uno y a imaginarse el otro.
El calorcito era intenso, las empanadas riquísimas, y el vino estaba haciendo de las suyas ya que yo también ya estaba alegre festejando las ocurrencias de ambos, mas aun cuando se trataba de mi integridad física.
Y la cosa se fue poniendo …. Digamos que algo espesa…..
- y tiene un físico como para el placer- dijo edu
- y sin duda si se la motiva debe encender candiles de fuego- dijo el otro.
- le regalarías una sección de esas que describes tu? Ahora mismo Timmo?
- sin dudas les demostraría cuan diferente es todo con motivación adecuada-dijo calmo.
-no se….. dije ….pero muy dubitativamente.
¡Vamos Yamila, ven a recostarte aquí que quiero ver lo que hace y como lo hace, este amigo!
No se bien, si Edu estaba excitado o tomado, pero lo estaba diciendo de verdad y con seguridad.
Y yo….. que tenia ya a esa altura, cierto morbo, por saber que era lo que hacia realmente ese muchacho, que sabia que mi marido estaba desde hace tiempo entusiasmado por saber si el sentiría lo mismo que dicen sentir otros hombres cuando le tocan a su mujer, - porque otra cosa se, que no pasaría – aunque en mis fueron íntimos, cuando veía las porno que Edu traía, yo sentía envidia de esas mujeres con varios hombres…. Y me calentaba.
Saque la fina colcha de la cama de huéspedes, me extendí sobre la cama, pero no tarde en darme cuenta de que debía haber dejado una sabana arriba suelta, y ya verán porque.
Timmo comenzó su tarea relajante, mi esposo ocupo el silloncito del rincón, observando las acciones.
Pronto me dio un masajito en los pies desnudos. Me pido abriera la blusa la que quito estando yo tendida de espaldas a el. Eso preservaría al menos, mi delantera. Mis senos son algo exuberantes para mi cuerpo delgado, y sobresalen fácilmente, asi que cruce algo los brazos para taparlos un poco.
Así fui lentamente recorrida en toda mi espalda por pequeños toques, golpecitos y apretones de las manos del malayo.
Desabrocho el cierre de mi pollera y bajo esta dejándome tan solo con una bikini fucsia que además de pequeña es transparente.
Tuve sensaciones picantes y un cosquilleo intenso en mi estomago, cuando Timmo, paso las manos sobre mis nalgas y cacheteo mis glúteos. Estaba como entregada a las manos de nuestro vecino, increíble!
El malayo parecía tener varias manos, porque lo sentía al mismo tiempo sobre mis piernas, caderas y espalda. Se fue tornando delicadamente delicioso.
Así fue frotando una vez y otra vez, desde mis pies hasta el cuello, pero en cada viaje descubría partes inexploradas por sus agradables dedos. Cada vez, iban mas profundo sobre la cama, masajeando ya mi barriguita, algo mas que mi costado, pues tomaba gran parte de mis lolas en sus pases y pases. Era tan agradable que se lo estaba dejando hacer.
También fue lentamente separando mis piernas, ya no solo era mi cola, sino que su mano pasaba por entre mis piernas y seducía mi vientre con livianas pasadas razantes.
Mis ojos se cerraron, dejándome llevar por aquello que dejo de preocuparme ya que era machismo mas fuerte el placer que sentía en lo mas profundo de mis sentidos que ponerme a pensar en negarme al disfrute.
Yo no sabría decir que fue primero, pero si que estaba como sumida en un paraíso cuando me percate que ya sus manos circulaban por debajo de mi bikini y sus dedos habían abierto los labios de mi vagina, incordiando a mi clítoris de tal modo que se estaba poniendo durísimo. También sus manos en la subida, pasaban por debajo de mi cuerpo, sometiendo a mis senos a un riguroso tanteo, que siempre terminaba en la punta de los pezones. Ni hablar que yo ya estaba respirando entre gemido y gemido.
Cuando llevo una de mis piernas hacia delante, juntando la rodilla con mi brazo, tenia sin dudas un panorama total de mi sexo, que por la acción referida se había levantado levemente, mostrándose en su totalidad.
Timmo, me masturbaba ya con constancia, y metía algunos de sus dedos en mi vagina. Estaba entregándome al juego del vecino.
Yo estaba en el limbo de los deseos, recontra entregada a sus hazañas. Con una sola mano, hurgaba en mi trasero y en la conchita a la vez.
Pronto sus palmaditas eran en mi colita, en mi espalda, vientre o directamente sobre mi expuesto clítoris que ahora ardía de frenesí.
Comencé a tener esos espasmos que pronostican una violenta explosión de goce, me aferre firme a los barrotes del respaldo de la cama de huéspedes, abrí bien los ojos viendo a mi Edu extasiado filmando la escena.
Hijo de puta! Le dije, sos un reverendo hijo de puta, amorcito mío…. Y cerré los ojos ante el avance de la lava mas ardiente que pueda orgazmar una mujer poseída por la recontra mil calentura inimaginable e imparable.
Timmo me saco con sus manos mares de jugos calientes que fluyeron desde lo mas profundo de mi calentura.
Nunca había gozado de esa manera y nunca lo había hecho tanto.
Así se lo hice saber a Edu, cuando Timmo se fue.
Allí ahora tapada, dormí una larga siesta de sábado por la tarde.
Me despertó Edu, con un refrigerio y diciéndome que la ducha estaba lista.
Tuve una hora bajo el agua tibia y reparadora. Salí espléndida del baño. Espléndida en cuanto a como me sentía, y espléndida envuelta en un gran toallon rosa.
Suponiendo que Edu, estaría esperándome en nuestro dormitorio, fui hacia nuestra alcoba.
Entre, mas fue enorme mi sorpresa ya que Edu estaba recostado sobre un costado de la cama, totalmente desnudo, y en el otro extremo también totalmente desnudo estaba Timmo.
- Ven Marcela, que ahora si compartiremos la fiesta.-
- Que locos, dije….. porque no sabia que podía decir. Si pensé que quizás era eso muy prematuro, pero en lo intimo de mi ser, estaba diciendo que lo aceptaba asi.
Me subí a la cama desde la parte trasera. Ya ellos tomaron posición.
Mientras me ayudaban a quitar el toallon, Edu acaricio mis piernas y beso mis nalgas, para lamer mis piernas, entrepiernas e ir por su vicio….. lengüetearme la conchita. Abrí mis piernas para regalarle mi sexo.
Yo quede frente a Timmo, que sin lugar a dudas sabia ni en que era lo que vendría, porque levanto su morcilluda poronga para primero golpearla en mis tetas y luego entregarla a mis manos que la sobaron antes de que mi boca comenzara a recorrerle todo su firmamento.
Tenia ante mi la polla mas grande que había visto en mi vida, gruesa larga, dura y respingada ya hacia arriba con tan solo un par de besitos recibidos. Pensando que seria imposible que aquello tan grande entrara en mi coño, me lo comencé a mamar como puta, sabia que mi esposo no me veía, porque estaba metido debajo de mi coño. Lo que no sabía yo era que dos cámaras nos estaban filmando. Así estuvimos un rato encantador.
Para cuando me giraron, yo contuve el aliento, me tranquilice cuando note que Timmo tomaba mis caderas para besar mis partes…. Y eso me gusto mucho. Era mucho mas hábil con la lengua que con las manos, y eso que sus manos habían hecho maravillas en aquel medio dia.
Me dedique a mamar a mi Edu, pero viendo que tenia la polla durísima le pedí que me la metiera, porque no vaya a ser que suceda lo que yo no quería, probar algo del malayo ya que era impensable soportar aquello tan demoledor que ese hombre tenía.
Así fue que otra vez me giraban, pero ya muy caliente, sentí como mi esposo me ensarto con sus ganas y también las mías, ya que era la primera polla que recibía en ese caliente sábado, y la estaba deseando.
Timmo franeleo con su pijota en mis tetas, me la dio a chupar, lo masturbe pensando en acabarlo, pero lo que logre es que se le pusiera enorme y durísima, desmesuradamente hinchada.
Mi esposo me la saco, aun cuando yo lo estaba aun disfrutando, me giro hacia el otro lado de la cama. Timmo se cruzo con el, supe yo allí, empantanada, prever lo que se venia.
Timmo intentaría meterme aquel follón inmenso….. ya el enorme capullo de su pija, rozaba mi conchita recién abierta por mi esposo. Pero era solo roces y me frotaba la rajita en toda su extensión.
Cariñosamente Timmo, acaricio mi espalda, mi cintura, mi caderas , me hamacó hacia delante, hacia atrás, como para jugar así, con la punta de su pollon…..mas, fue abrumadora la falta de criterio que una tiene cuando esta tan caliente, porque me fui apoyando cada vez mas fuerte en su pijota para hacerla entrar en mi cueva. La puntita me daba placer, me agradaba….me calentaba cada vez mas y mas…. Evidentemente que pese al miedo, al dolor que podría venir, yo comencé a quererla adentro. Así, me metí hasta donde me dio el placer aquello tan duro y enorme…… nunca pensé seria posible aquello, pero la tenia adentro y quería que nunca terminara ese momento de placer. Lo grite a los cuatro vientos. Lo dije una y otra vez, les pedí que no me la sacaran que me quería morir con aquello adentro gozando y gozando.
Es notable como una puede pasar de ser una señora recatada a una hembra degenerada y putona, porque acabe como si fuera una yegua, lo hice varias veces y seguí pidiendo mas.
Era evidente que aquello de la tarde había influido en ponerme mas loca sexualmente.
No bien, Timmo me la saco, le pedí a mi marido tomara su lugar, así, mojándole la pija a Edu, le indique que me abriera el trasero.
Lo hizo con una facilidad pocas veces lograda. Inusual, pero mi predisposición se abria a todo estando tan caliente.
Eso era lo que yo esperaba, porque me gustaba coger por el culito.
Así que me monte a Timmo, y mi Edu me la volvió a dar por detrás.
Fueron otra vez como las de la tarde unas acabadas enormes, que nunca había tenido en mi vida.
No hubiera querido que esa noche terminara, pero el cansancio termino por llamarme a la realidad.
Estábamos ya otra vez en el living, después de haber terminado las empanadas y tomado unas copitas de vino.
Con una pierna sobre el sillón y la otra extendida al aire, me hacia follar por Timmo suavemente, dejando entrar y salir aquel vergon inmenso, que tenia la virtud de derretir mis mieles haciéndome correr a cada rato….. aunque al final ya no me quedaban ni gotitas ni fuerza.
Fue la primera vez también, que tuve que decir, basta, basta por hoy.
Me habían calentado y recogido como nunca. Nunca podre olvidar ese sábado. Porque fue el primer regalo que me hizo mi marido a nuestra sexualidad formal, que paso a ser desde entonces a sexualidad plena y feliz…


domingo, 22 de julio de 2012

Cuota Hilton

La cuota Hilton
   Estábamos en el jardín de casa, en una cena  con tres amigos de mi marido y ellos pusieron el grito en el cielo ante mi comentario sobre la influencia negativa de la web en el rendimiento sexual de los hombres, sumado al futbol y los amigos.


Descartaron rotundamente de que internet pudiera ser rival del sexo matrimonial o causa de la desaparición del deseo.


   Son ellas las que prefieren navegar en la web antes de tripular una cama.


   No se quien se distrae mas, por algo nosotras hemos igualado a los hombres en el rubro infidelidad, y es ello causa de haber estado desatendidas.


    Me levante, contorneando mi figura dejando al grupo de amigos que habían cenado en casa, entre ellos mi marido, retirándome a mi habitación, pues ellos siempre hablaban de futbol  y si una sacaba otro tema, te llevaban siempre la contra.


   Algo también tenia que ver el vinito espumante ingerido en la cena, que me aturdía un poco bastante.


   Ellos siguieron la discusión, y en determinado momento, fue Julio mi marido, que respondiendo a lo que sugería uno de sus amigos, de que había quedado claro que lo que yo quise decir es que no se me daba lo suficiente…… comento con la siguiente frase…” Cuando se incumple con la cuota Hilton se perjudican los productores, y todos los puestos de trabajo vinculados a la carne. No se puede estar orgulloso de un fracaso”


    Todos se quedaron estupefactos. Julio estaba reconociendo que su cuota sexual dentro de su matrimonio no era la adecuada. Yo bien lo sabia, porque la sufría, la necesitaba pero lo soportaba.


    Miguelito miro su cigarrillo gastado, contorneo su cabeza al tiempo que lo apagaba en el césped del jardín…. Tomo otro cigarrillo diciendo…. Todo lo que comienza a extinguirse debe ser encendido nuevamente….a tiempo, buscando reunir las condiciones necesarias para que nada se diluya provocando esas perdidas.


   Es que muchas veces, el que debe producir se encuentra solo, sin el apoyo necesario de otros también interesados en mantener esa cuota asevero mi esposo.


   Si las empresas se asociaran, dijo Alberto,  cumplirían con la totalidad del cupo de alta calidad Hilton que le fue adjudicada a un productor.


    Raulito, se paro giro mirando el horizonte, y pregunto  ¿Y la carne donde está?


   Las miradas se cruzaban, entrecruzaban, algunas de entendimiento, otras de consulta, pero todas cargadas de una morbosa picardía que ellos cuatro solían tener. Desde niños, desde siempre, como amigos compinches que habían crecido compartiendo muchas cosas de sus vidas.


    En la soledad de mi dormitorio, recostada en la cama matrimonial, disfrutaba de muy buena música de Mahmoud Fathy, semidesnuda con tules afines a los temas que escuchaba, en un ambiente de perfumes que yo mismo había seleccionado para nuestro dormitorio.


    Compenetrada en mis delirios de bailarina árabe, apenas percibí que mi esposo entraba quitándose la camisa, para inclinarse junto a mí comenzando con caricias que yo conocía como preámbulo de algunas secciones de fuerte contenido. Lo deje hacer. Lo  hacia bien, muy bien, provocando que me pusiera cachonda. De veras.


-          Tenemos visita esperando en el pasillo….. dijo de pronto.


 Eso de visita, no tenía para mi, desconocimiento, porque ya veníamos fantaseando con visitas de terceros en nuestra cama, como para elevar nuestra libido, libido que yo si levantaba porque ya me había entrado a gustar eso de fantasear con terceros.


-          Aja, le dije jugando…. Y quien se quedo para la fiestita?


-          Los tres Laurita, los tres están listos para ti.


-          Los tres son mucho, dije aun jugando… prefiero ir probándolos de a uno….


-          Es que es solo para que elijas la mejor verga, para  hacer la mejor fiestita…..


-          Si es solo para elegir, entonces diles pasen…


-¡Adelante muchachos !!


    Estaba yo tan solo con una diminuto biquini, colaless, sin nada con que taparme a aquella inesperada irrupción de los amigos de mi marido. No era juego era verdad que ellos estaban allí afuera…. Y ahora allí adentro, desnudos….. mas desnudos que yo….. blandiendo sus porongas al aire con total desenfado….. y yo mirando todo eso.


-          Puedes elegir la mejor…. Dijo mi marido.


-          Deja verte desnuda Laura, así nos pajeamos y ves lo que puede ser tuyo… dijo Raúl.
   No respondí palabra, pero sentía ahora el ritmo de la música penetrar como dardos en mi cabeza, pensando, que se habían precipitado las cosas de tal modo que no sabia yo como enmendarlas.  Decidí, mostrarme provocativamente poniéndome de rodillas y levantando mis manos acompañando aquellas panderetas que sonaban para que yo aceptara la realidad.


   Pronto aquellas tres pollas eran masajeadas por sus propios dueños, mis tetas recibían las caricias de mi marido. Este al ver que yo me prestaba a su juego, bajo las manos para quitar mi biquini y frotar abriendo mi peludita conchita ahora ya mojada por la emoción.


    Me cachondeo el panorama, eran tres pijas diferentes, en tamaño, grosor, color y forma.


-          Puedes tocarlas si quieres…..


-          Eso, Laurita, tómamela, es para ti…


-          Si, te la dejo, pajeame cariño….


-          Apriétalas como aprietas la mía, dijo Julio.


Yo estaba devolviendo los masajes a mi marido, y este me pasaba cada vez mas seguido su mano por mi raja, a punto de que se abrían los labios como deseando mas.


   Gatitas de sudor aparecieron en mi rostro y cuello, señal de que estaba yo ya frenéticamente caliente tan solo con ver aquellas cosas.


    Fue Miguel el que avanzo hasta el borde de la cama, con su fierro tan, pero tan cerca, que apenas tuve que mover la mano para sentir la tersura de una polla acorvada, durísima, con un capullo rojizo muy hinchado, ….. La palmoteé primero, luego la acaricie, para frotarla tomándola en toda su circunferencia.


-          Delicioso, Laura, lo haces muy bien, dijo el primer adelantado.


   Pronto tuve la de Alberto, en la otra mano, una polla gruesa, recta, puro musculo, de esas que apetece manosearlas desde la base de los testículos hasta la punta. Así lo hice, mientras mi marido magreaba mi cuerpo mientras yo seguía bailado desnuda para mis ofrecidos concursantes.


     Raúl se acerco, se tendió en la cama, pensando yo que esperaría su turno….. pero fue impresionante ver como metió su cabeza dentro de mis piernas , con intenciones de lamer mi caliente conchita.  Prendido de mis piernas, acerco mi cueva a su boca, dándome unas lamidas deliciosas.


-          Noooo, dije, uno solo ….. si…… volviendo la cara para decírselo a mi esposo.


-          Vamos Laura, si no elijes bien, te comemos los cuatro…. Eh


   Debo elegir, entones, pensé, para tener finalmente ese trío que tantas veces hemos fantaseado con Julio. Pero, no se bien…..


   Gire otra vez mi cabeza para volver a mirar lo que se me ofrecía, y encontré la verga de Miguel ahora en mi cara, rozando mi cuello, mis orejas, mi boca, la que abrí para darle unas chupaditas.


   Incline mi cabeza, ahora jadeando porque Raúl me daba tanto gusto que me estaba por correr, y quise palparle el bulto, un bulto largo, flaco, como una daga….. Impresionante bicho.


   Me saque la polla de Miguel de la boca y me incline aun mas para chupar la de Raúl, quien hizo movimientos como de estar fallándome la boca….. eso me gusto.


   No había soltado yo en ningún momento la polla de Alberto, y este se arrodillo a mi lado, para comenzar a saborear mis tetas. A los primeros mordiscos a mis pezones, exhale los primeros grititos de placer….


    Mi marido abrió mis piernas y desde atrás, metió su pijota en mi cuevita, la que abrí con placer enorme, al mismo tiempo que mi primera corrida se hacia presente…..


    Dos me chupaban las tetas desaforadamente, el otro metía su pijota en mi boca, mientras mi marido me fornicaba entrándome con unas ganas fantásticas.


-          Cual quieres, volvió a preguntarme.


-          Ohh, ajjj ahhh, las tres, las treees……ahhhhhh, ahhhhh…


 Mi orgasmo era profundo, mis temblores y tironeos de electricidad elástica impresionantes…..y me estaban llevando al sumo de pedir las tres pijas ……. Si, me quería coger a los tres.


-          Ah, putita….. te vamos a coger los cuatro…… si aguantas.


-          Quiero pija, quiero tenerlas bien adentro……


   Mi maridito, se hizo a un lado fruto de una acabada impresionante….. y eso fue motivo de que otra me entrara sin permisos, sin preámbulos, sin que yo tuviera que rogarle nada.


     Aquello fue renovante, me fornicaba duro, bombeándome con energía….. lo que apuro mi corrida a profundos latigazos…… Que me matas, Raulito, me matas…… ah….


 Vamos potranca caliente, que te vamos a demostrar que no perdemos las ganas por nada del mundo.


     Alberto me follo, acostándome, enroscando yo mis piernas en su cuerpo, para sentir al máximo su rabo en mi cuevita…… cuando yo comencé a gritar de placer, el muy flojo se acabo a mares….. Pero por suerte tomo su lugar Miguel.


       Hay, Miguelito, como me haces gozar, hijo de tu madre……. Dame, dame más.


       Que buena que estas, Laurita, ahoraaa déjame hacerte la colita….. si.


      No puedo precisar, cuantas veces me la metieron y cuanto tiempo duro aquello, pero me preste a todo lo que quisieron, a poses que ellos imaginaron y yo goce desaforadamente.


    Era tal mi calentura que no había tomado conciencia que me estaba haciendo fornicar por cuatro buenos machos, sin aflojar yo ninguna insinuación a sus instintos.


    Mi boca tenia impregnada la suave sensación de la piel de las pollas, mi cuevita abierta de par en par, jadeaba y se dejaba entrar con placer, mi colita sentía cierto ardor por haber recibido visitantes varios.


    Fue la primera vez, que tuve orgasmos secos….. me corría pero ya no había en mi lechita par derramar….. todo era por puro vicio.


   Recuero haber estado cogiendo con gusto, placer y cansancio.. hasta quedarme completamente rendida y dormida, pero nunca dije, basta….


   Ahora con mi marido, hacemos el amor tres veces por semana, y casi todos los sábados, me lo hacen de a dos, tres o cuatro, para hacerme cumplir con la cuota y que ellos tengan al día la correspondiente cuota Hilton de la mejor carne femenina……. La mía.

Cataratas dl Iguazu


    Querida Yamila

    No puedo olvidar los hermosos momentos que pasamos con mi hermana Eugenia y ustedes en el encuentro último, pero tal lo prometido he de pasarte el relato de lo que me paso con ella, hace ya un tiempo.

    Habíamos crecido, como toda familia comun, mis viejos trabajando, nosotros estudiando. La vi crecer y a pesar de que pude ver el desarrollo físico de mi hermana Eugenia, nunca se me paso por la cabeza acercarme, o siquiera pensar que podría haber algún roce sexual o sentimental con ella.

   Sucedió que, como muchas veces anteriores, estábamos de vacaciones, por lo que viajamos esa vez a Cataratas de Iguazú, por una semana, hospedándonos en un hotel cinco estrellas.  Salvo lo de las cataratas, a nosotros nos pareció la cosa algo aburrida.

Yo nada dije, pero Euge, con su carácter protestaba en plena cena, solicitando permiso para concurrir a la boîte del hotel, para bailar un rato.  Pero el permiso no fue concedido, la discusión aumento de tono a punto de que Euge, se levanto y se fue al cuarto.

    Me sentí molesto, pero termine el postre, salude a mis padres y me fui dispuesto a dormir, con el aviso de mi madre de que mañana recién al mediodía  teníamos actividad.

    Cosa muy común y repetida es que en los grandes hoteles, cuando reciben contingentes de excursiones, suponen que los que tienen el mismo apellido son marido y mujer…. Por lo que ya van varias veces que nos toca dormir en cama matrimonial a mi hermana y a mi.

   Nada raro, nada especial, aunque en nuestra casa, cada uno tiene su habitación, dormir una noche al lado de Euge, no me hace ni fu ni fa. Si reconozco que la he visto crecer y desarrollar como dije, que se que mis amigos la miran deseándola con su cuerpo muy bien formado.

   Entre sigilosamente suponiéndola dormida, mas pronto sentí que estaba dándose una ducha, por el ruido a agua y porque la mampara de vidrio, de estos hoteles modernos dejaba trasluciera la figura de ella, enjabonándose tal delataban sus movimientos. Mire, pero decidí acostarme, y al hacerlo me quede con la mirada fija en aquella sombra que se movía detrás del vidrio esmerilado, siendo esos movimientos los que me atrajeron a observar detenidamente.

    Vaya, caramba, mi hermana Eugenia estaba ahora no enjabonándose, sino que sus movimientos dejaban evidenciado que su accionar era masajearse las tetas y frotarse el coño. Y era muy demostrativa su sombra, dejando insinuar su figura masturbándose fogosamente.

    Encontré de pronto mi garrote endurecido fruto de una calentura casi instantánea, lo que me produjo un sinnúmero de reproches a mi pecadora mente, pero seguí mirando y como para terminar con la situación, tire un cenicero al suelo, para avisar que yo estaba  allí.

-          Sos vos Mauro?

-          Si, ya me vine a dormir.-

   Ella dejo su acto autocomplaciente, se quito la espuma de encima, observándola  secar su cuerpo pasando la gran toalla, con la que se envolvió, saliendo del duchador, secándose el pelo….. yo me hice el dormido….. ella se sentó en la cama dándome la espalda, acicateando su cuerpo con alguna crema perfumada, pues olía muy bien….mi polla estaba al mango, fruto de aquella visión en directo de la espalda esbelta y en movimiento de Eugenia, que sin saber de mi observación, frotaba y movía su cuerpo, dejando por unos instantes hasta ver los laterales de sus pechos, a la que nunca había visto al aire libre….

    Mi calentura era tal, que tuve que sacar la polla de dentro del calzoncillo, pues me dolía tenerla aprisionada, tapándome levemente con la sabana…..

    Euge se levanto, fue hacia una banqueta, donde la esperaba su tanguita, a la que vi en toda la ceremonia de ponérsela lentamente, dejándome verla desnuda, sin que ella se percatara de que  yo no dormía.  Encima su corto baby-doll de seda era transparente.

   No se porque razón, sabiendo que ella vendría a la cama, estire mi cuerpo lentamente, dejando la sabana doblada como para mostrar mi desnudez……cerré los ojos, como para sentirla acostar, sabiendo que ella podría ver el estado en que me había dejado sin pretenderlo con su  show recalentante.

-          Mauri… Mauri…..eh….

Quiso saber si yo dormía, pero no me moví siquiera, pensando en si ella estaría observando mi polla erecta como mástil de fiesta patria…. Me agrado jugar esa situación, sabiéndome bien caliente, sabiendo también que ella estaría igual después de haber tenido que suspender su auto masturbación acuática.

    El movimiento del colchón me trasmitió que ella se acostaba a mi lado, suponiendo yo, que allí se acababa la función de mi malvado ratoneo, incestuoso y pervertido.

   Me equivoque rotundamente…… una mano de Euge, recorría en una caricia suave y lenta toda la longitud de mi pija…..provocándome un placer jamás logrado por mis propias manos.  Primero respire fuerte, mas ella no ceso con las caricias….. Luego abrí los ojos, mas ella estaba concentrada en el masaje que me daba al tiempo que masajeaba  su conchita…… era brutalmente erótica verla pajearme mientras se daba placer.

    Me moví, ahora como anunciándome….. nuestras miradas se cruzaron por primera vez de un modo totalmente distinto, con una complicidad tan serena, tan efusivamente comprensiva, que dijeron sin palabras que allí estábamos firmando un pacto de incesto complaciente.

   Ya mis manos buscaron sus hermosas tetas, ya quite su baby doll, ya las suyas tiraron mi calzoncillo al piso….. y ambos desnudos comenzamos a acariciarnos con una ternura extrema.

   Las caricias trajeron los besos, los besos los chupones, los chupones las mamadas que hicieron que Eugenia llegara al clímax, haciendo lo mismo conmigo.

   Probé sus jugos, lamiéndolos con tal degenerada perversión que no hay mejor confite que pueda yo degustar que esas gotitas de goce que ella me regala….. ella saboreo mi semen….

    Todo debería haber terminado allí, era lo que hubiera sucedido si tuviéramos un razonamiento lógico. Pero ni ella ni yo éramos muy lógicos.

    Ella se encabrito de pronto, se puso en cuatro, mostrándome su vulva abierta debajo de su gracioso culo carnoso, redondito, sexual, apetecible…… Cuando me le arrime desde atrás ella fue la que tomo mi pija, para frotársela en su concha abierta, no sabiendo yo cual seria el acto final.

    Pude saberlo instantes después, cuando ella ponía la cabeza de mi polla en su rajita, apoyándola en la abertura de su vagina, inclinaba su cabeza  moviendo la cabellera suavemente, clavaba sus bellos ojos en los míos, pidiendo de esa forma que respondiera  su deseo…. Cuando avance por primera vez, note que su boca se abría como pidiendo mas….. sus ojos se iluminaron de deseo, sin quitarlo de los míos…. Ella también empujo su cuerpo hacia el mío…. Así, mientras yo le entraba con mi falo, ella avanzaba hacia mi, abriendo su cuerpo de par en par, para el goce de ambos.

    Sus ojos seguían mirándome, ahora con lujuria, con algo de locura incestuosa, pervertida, degenerada, virtuosa musa del sexo explicito….. que me permitía y se permitía coger sin reservas ni miramientos.

   Fue en esa misma noche, que probamos varias posiciones, nos comimos a besos, nos reímos cómplices, nos hicimos mimos y nos reventamos todo, ella a los conchazos limpios conmigo y yo ensartadola hasta el ultimo respingo de mi polla. 

    El resto de esa semana, fue para nosotros una luna de miel….nos probamos de todo. Allá en las cataratas, tuvimos cataratas de orgasmos y placeres.

    Hoy seguimos unidos, es por eso que nos compartimos como pareja con otras parejas, como ustedes. Besitos, en tu cuquita caliente, amiga.

Nota: Experiencia recibida de un gran amigo, a la que yo solo reescribi su relato, pero con mucho disfrute.