Cuando la nena dijo que se casaba, nos pusimos algo mal con
mi esposo, pero decidimos enfrentar la situación y dejarla hacer su felicidad.
Como no tenían medios propio porque el aun es estudiante universitario, le
cedimos parte de nuestra casa. Así convivimos. Nuestra hija Liliana trabaja en el estudio de
mi esposo y se van juntos a la mañana. Mi yerno, Miguel, jovencito como mi
hija, estudia y yo quien soy la que lleva la casa adelante.
Hace algunos días,
ella quiso tener una charla conmigo, fue
referente al tema sexual, donde dos cosas me llamaron la atención, una, que
ella dijera que tener sexo oral era lo más normal de mundo, la otra, que tenía
dificultades para tener sexo anal.
De lo primero nada
pude decirle, porque ella le parecía bien, a pesar de que yo en eso tengo muy
poca experiencia, de lo segundo, pues, me fue dificilísimo explicarle que yo no
tenia experiencia alguna es eso. Justamente, por eso que me cuentas, le dije, que duele, que es una degeneración y
que su padre nunca me lo pidió, ni siquiera lo intentamos.
Al parecer, Miguel
le insistía en hacerlo y ella no sabía como complacerlo. Hasta que yo leí en un
lugar de internet sobre técnicas para mejorar ese tipo de coito. Así se lo pase
a ella, para que aprendiera a relajarse, ya que me aseguro que el la tenia bien
grande, pero decidí y se me ocurrió tocar el tema con el, ya que siempre
tuvimos muy buena onda.
No bien saque el
tema una mañana mientras desayunábamos, Miguel me confeso que estaba extrañado
de mi inexperiencia, por partida doble, por lo del sexo oral y por lo anal.
Yo le pedí que no fuera a hacerle daño a la nena, que
tuviera cuidado con esas cosas. El se reía de mi falta de experiencia y
sostenía que en realidad el quería darle felicidad y placer a mi hijita.
-
Pero además me dijo que la tenías muy…muy…
muy….- que a ella le parece grande.
-
Nada que ver, normal, creo… y vos querida Lucia
bien podrías comenzar a gozar lo mejor del sexo….
-
Ya tengo.
-
Yo digo de que lo tengas del bueno… del que te
haga derretir a mares….ya que estas tan perfectamente madurita y a punto…. Me
imagino haciéndote cosas y pienso que es un desperdicio no comerte la almeja.
-
Miguel, por dios, que cosas estas diciendo.
-
Ja… vamos Lucia…. Si vos sabes que algo te
falta…. Pero te falta solo porque vos te niegas.
-
Lo único que te pido Miguel, es que no seas rudo
con la nena.
Lo deje solo y me fui, porque me di cuenta que no iba por buen
camino…. Además de haberme notado mojada, me estaba poniendo algo nerviosa.
Fue en vano intentar dejar mi mente lejos
de aquella situación, una porque sentía por las noches como jadeaba mi hija por
las secciones de lamidas en cunnilingus que le hacia Miguel, y para peor el día
que los espié, no solo vi como el le comía el coño sino que la vi a ella
deleitarse con una enorme y empinada polla que el le ofrecía haciéndose un 69.
Quede
súper intrigada con aquel aparato, y comprendí que la nena no podría dejar que
el le rompiera con eso el culito. Era un despropósito.
Por las mañanas, yo preparaba el desayuno para mi marido y la nena, que
se iban a trabajar, y por lo general le dejaba listo a Miguel el suyo, pero no
se bien porque comencé a llevárselo al dormitorio, o quizás fue por puro morbo,
porque ellos dormían desnudos. Así lo vi un día que estaba alcanzando la
bandeja con su desayuno, y el se levanto para ir al baño. Quiero creer que mi cachondez
por mi yerno era infinitamente pecaminosa, pero altamente provocativa, no pude
frenar mis instintos.
Me presentaba en camisolín transparente, el me decía cosas que yo
disimulaba preguntándole por otras y desviando el tema. Pero no pude o no quise poder, cuando una mañana,
luego que me contara que aun no había podido hacerle el hoyito a mi hijita, le hice
notar que el la tenia muy grande, a lo que el se destapo y pude tener aquel
enorme artefacto masculino en mi propia cara. Se lo tome acariciándoselo en
toda su extensión….. ¡La temes grandísima Miguel! Por un ratito me dejo jugar con ella. Pero
pronto estaba desnudando mi cuerpo de mi negro ajuar transparente. Lo deje
hacer, como una tonta, sin objetarle absolutamente nada de lo que me hacia.
Me tumbo completamente desnuda sobre la
cama, comenzando a acariciar mi cuerpo con una habilidad de masajista
profesional, empleando la lengua y algunos chirlos para ponerme tan entregada
que si se detenía, creo que le rogaría que prosiguiera.
Abrió mis piernas y metió la cabeza entre ellas para comenzar a lamer
los labios de mi depilada vagina, para luego abrir mi rajita y chupetear mi clítoris
ya expuesto. Si yo con mis pajas. Masturbándome apenas alcanzaba l diez por
ciento de lo que el lograba con su lengua….. maldición…. Me estaba perdiendo en
un rio revuelto de placeres sin retorno.
Sentí su cuerpo junto al mío, a
lo que apenas me gire, tuve frente a mi aquella hermosura de verga bien dura…..
La frote en mis pechos y tímidamente comencé a besársela. El instinto hizo el
resto. Pronto pase de besos a chupaditas y termine mamándosela como una real
degenerada.
De mas esta decir que mi cuerpo estallo en un orgasmo sin pausa. Cuando
el lo noto, me monto sin preguntar ni pedir permiso….. Se arrodillo entre mis
piernas, llevo su puntiagudo sexo a mi sexo abierto, para metérmela lentamente
sin dar un solo respiro, lo que me provoco una terrible sensación de que me abría
en dos. Mi cueva se trago aquella fantástica pija.
Como buena hembra comencé a responder a su embestida, levantando la
grupa para que me jodiera mejor, llevando mis manos a sus nalgas para afirmarme
mejor y así hacerlo estallar. Pero era un jinete resistidor, lo que provoco que
un raro segundo orgasmo apareciera en mí. Fue fantástico sentir aquel calor que
se repetía. Para cuando me puso en
cuatro, dándomela por detrás, masajeando mi clítoris y haciéndome que yo me lo
tocara para el dedicarse a pellizcar mis tetas….. Surgió entonces un insólito y
desconocido flujo orgásmico totalmente novedoso para mí. Me estaba convirtiendo
en una perra multiorgasmica. Me descontrole… y no pude contener el llanto, los
gemidos y ciertos alaridos que surgían de mi ser. De pronto me giro y se acabo
en i cara y mis tetas en horros de caliente leche. Me hizo probar por primera
vez el esperma masculino, mientras yo aun llorando, apenas podía repetir una y
otra vez un … No puede ser…. No pude ser….
-
Si que es suegrita…. Si que sos putita para
satisfacer a tu yerno que esta recaliente contigo, si que vas ser mi otra
hembra. Verdad que si?
-
Si Miguelito, si….. me encanto y quiero
repetirlo.
Tres días después, el ya me estaba metiendo
primero un dedo en mi colita, y después dos… avisándome que pronto me cogería por
el culo. Yo sumisa, continuaba dejándolo hacer todo a su gusto. Así fue que
luego de un intento fallido, donde creí que me había roto toda la colita, tuve
dentro de mí una puntita de su enorme pija.
Yo sabia que debía colaborar, se lo informe, por lo que el logro en una
semana, metérmela completamente.
Desde que logramos eso, comencé a
sentir un placer tan especial, que después de las cogidas y mis orgasmos,
solita me ofrecía para que me la enterrara bien adentro del hoyito.
A la nena se lo hizo como tres meses después, pero igual, a mi me siguió
dando fierro tres veces por semana. Un yerno fantástico.
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